Autism Spectrum Disorder FACT SHEET What is autism spectrum disorder? Autism spectrum disorder (ASD) is a developmental disability caused by differences in the brain. Scientists do not know yet exactly what causes these differences for most people with ASD. However, some people with ASD have a known difference, such as a genetic condition. There are multiple causes of ASD, although most are not yet known. There is usually nothing about how people with ASD look that sets them apart from other people, but they may communicate, interact, behave, and learn in ways that are different from most other people. The learning, thinking, and problem-solving abilities of people with ASD can range from gifted to severely challenged. Some people with ASD need a lot of help in their daily lives; others need less. A diagnosis of ASD now includes several conditions that used to be diagnosed separately: autistic disorder, pervasive developmental disorder not otherwise specified (PDD-NOS), and Asperger syndrome. These conditions are now all called autism spectrum disorder. What are some of the signs of ASD? People with ASD often have problems with social, emotional, and communication skills. They might repeat certain behaviors and might not want change in their daily activities. Many people with ASD also have different ways of learning, paying attention, or reacting to things. Signs of ASD begin during early childhood and last throughout a person’s life. Children or adults with ASD might: n not point at objects to show interest (for example, not point at an airplane flying over) n not look at objects when another person points at them n have trouble relating to others or not have an interest in other people at all n avoid eye contact and want to be alone n have trouble understanding other people’s feelings or talking about their own feelings n prefer not to be held or cuddled, or might cuddle only when they want to n appear to be unaware when people talk to them, but respond to other sounds n be very interested in people, but not know how to talk, play, or relate to them n repeat or echo words or phrases said to them, or repeat words or phrases in place of normal language n have trouble expressing their needs using typical words or motions n not play “pretend” games (for example, not pretend to “feed” a doll) n repeat actions over and over again n have trouble adapting when a routine changes n have unusual reactions to the way things smell, taste, look, feel, or sound n lose skills they once had (for example, stop saying words they were using) What can I do if I think my child has ASD? Talk with your child’s doctor or nurse. If you or your doctor thinks there could be a problem, ask for a referral to see a developmental pediatrician or other specialist. At the same time, contact your local early intervention agency (for children under 3) or local public school (for children 3 and older), even if your child does not go to that school. To find out whom to speak to in your area, contact the National Information Center for Children and Youth with Disabilities by logging onto www.nichcy.org. In addition, the Centers for Disease Control and Prevention has links on its Autism Spectrum Disorder Web page to information for families (http://www.cdc.gov/ncbddd/autism/links.html). Don’t wait. Acting early can make a real difference! www.cdc.gov/actearly | 1-800-CDC-INFO Learn the Signs. Act Early. Hoja informativa sobre el trastorno del espectro autista (TEA) ¿Qué son los trastornos del espectro autista? Los trastornos del espectro autista (TEA) son discapacidades del desarrollo causadas por diferencias en el cerebro. Los científicos aún no saben con exactitud qué causa estas diferencias en la mayoría de las personas con TEA. Sin embargo, algunas personas con estos trastornos tienen una diferencia conocida, como una afección genética. Los TEA tienen múltiples causas, pero la mayoría aún se desconoce. Por lo general, no se puede notar ninguna diferencia en el aspecto de una persona con TEA, pero es probable que tenga maneras de comunicarse, interactuar, comportarse y aprender distintas a las de la mayoría de las personas. Las aptitudes mentales y la capacidad de aprendizaje de quienes tienen TEA, así como su capacidad para resolver problemas, pueden variar; hay desde personas talentosas hasta otras con problemas muy serios. Algunas personas con TEA necesitan mucha ayuda en su vida cotidiana; otras requieren menos. En la actualidad, el diagnóstico de los TEA incluye varias afecciones que antes solían diagnosticarse por separado: el trastorno autístico, el trastorno generalizado del desarrollo no especificado de otra manera (PDD-NOS, por sus siglas en inglés) y el síndrome de Asperger. Todas estas afecciones se llaman ahora trastornos del espectro autista. ¿Cuáles son algunos de los signos de los TEA? Las personas con TEA a menudo tienen problemas sociales, emocionales y de comunicación. También es probable que repitan ciertas conductas y que no quieran cambiar sus actividades diarias. Muchas personas con TEA también tienen diferentes maneras de aprender, prestar atención o reaccionar ante las cosas. Los signos de los TEA comienzan en la primera infancia y perduran toda la vida de una persona. Puede que los niños o adultos con TEA: n No señalen objetos para mostrar interés (por ejemplo, puede que no señalen un avión que pase volando). n No miren los objetos que otra persona señala. n Tengan problemas para relacionarse con otros o no estén interesados en otras personas para nada. n Eviten mirar a los ojos y prefieran estar solos. n Tengan problemas para comprender los sentimientos de otras personas o para expresar sus propios sentimientos. n Prefieran que no los abracen o permitan que lo hagan solo cuando ellos lo desean. n Aparenten no percatarse cuando las personas les hablan, pero respondan a otros sonidos. n Estén muy interesados en otras personas, pero no sepan cómo hablarles, jugar o establecer contacto con ellas. n Repitan palabras o frases que se les digan, o repitan palabras o frases en vez de usar la forma normal del lenguaje. n Tengan problemas para expresar sus necesidades mediante palabras o movimientos típicos. n No jueguen a imitar a los grandes (por ejemplo, puede que no jueguen a darle de “comer” a una muñeca). n Repitan las mismas acciones una y otra vez. n Tengan problemas para adaptarse a cambios en la rutina. n Reaccionen de forma extraña a la manera en que las cosas huelen, saben, se ven, se sienten o suenan. n Pierdan las destrezas que en algún momento tuvieron (por ejemplo, puede que dejen de decir palabras que estaban usando anteriormente). ¿Qué puedo hacer si creo que mi hijo tiene TEA? Hable con el médico o enfermero de su hijo. Si usted o su doctor piensan que podría haber un problema, pida que remitan a su hijo a un pediatra especializado en desarrollo infantil o a otro especialista. Al mismo tiempo, comuníquese con su agencia local de intervención temprana (para niños menores de 3 años) o con su escuela pública (para niños de 3 años o más), aun cuando su hijo no vaya a ese establecimiento. Para averiguar con quién debe hablar en su área, visite el sitio web del Centro Nacional de Diseminación de Información para Niños con Discapacidades (NICHCY, por sus siglas en inglés) en http://nichcy.org/espanol. Además, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) también tienen información para las familias en su página web sobre los trastornos del espectro autista (http://www.cdc.gov/ncbddd/Spanish/autism/links.html). ¡No espere! ¡Reaccionar pronto puede hacer una gran diferencia! www.cdc.gov/pronto | 1-800-CDC-INFO Aprenda los signos. Reaccione pronto.